La reforma integral de tu hogar es un proceso complejo, es necesario organizarse y acertar en la elección de materiales y nuevos elementos que necesitamos para nuestra vida cotidiana.
Lo primero que se debe hacer en una reforma integral es renovar las instalaciones de electricidad, fontanería y saneamiento, así evitaremos romper nada que sea nuevo.
La reforma de nuestro hogar, del mismo modo que comprar una vivienda de obra nueva, tiene que cubrir nuestras necesidades personales, hacernos más fácil y cómoda la vida cotidiana. Pensando siempre de forma práctica debemos determinar número y tamaño de habitaciones, baños, ¿ducha o bañera?, cocina pequeña o con espacio para comer toda la familia. Hay que priorizar y decidir qué es lo imprescindible en tu vivienda.
Una vez hemos separado el grano de la paja resulta muy adecuado dibujar la nueva distribución deseada respetando las medidas en la medida de lo posible. No es necesario ser un profesional para saber lo que quieres, pero si realizas cambios importantes como desplazar una pared o eliminarla, ubicar un nuevo cuarto de baño que antes no existía, sí que vamos a necesitar ayuda profesional para hacerlo posible y con garantías de seguridad y durabilidad.
Ahora que tenemos en la cabeza nuestra vivienda ideal seria el momento de solicitar los servicios de un arquitecto, nos ayudará a que el proyecto tome forma configurando la vivienda de acuerdo a nuestras necesidades y sacándole el máximo partido a la reforma, cumpliendo con la normativa vigente.
No necesitamos muchos presupuestos para saber cuál es la empresa de reformas que más nos conviene, lo más importante a la hora de buscar profesionales es que sean de confianza, debes informarte sobre cada empresa antes de pedir presupuesto, ver qué trabajos ha realizado previamente y opiniones fiables de clientes. La prioridad debe ser la calidad de la empresa, que comprendan nuestras necesidades y sean capaces de cubrirlas.
Siempre se debe elaborar un contrato de obra sujeto a un presupuesto previo, que debe garantizar la calidad del trabajo, los materiales a emplear y el plazo de terminación de las obras. Es imprescindible que la empresa de reformas tenga contratado un seguro de responsabilidad civil que cubra averías o percances que se puedan producir. La empresa de reformas también puede ayudarnos a gestionar los permisos y licencias necesarios.
Aunque hayas realizado un trabajo perfecto hasta ahora nadie garantiza que lo ideado sea lo que definitivamente deseas o necesitas, es recomendable que supervises el desarrollo de la obra, si hay algún cambio de ultima hora es necesario solucionarlo antes de que cueste más dinero repararlo o sea demasiado tarde.